Medio centenar de vigilantes de seguridad se han concentrado esta mañana delante del Ministerio de Interior para recordar a un compañero asesinado el 1 de abril en la estación de Cercanías de Castelldefels (Barcelona) y para pedir que se mejore su seguridad en el trabajo.
Convocados por UGT, CCOO y USO, los manifestantes, que han exhibido una pancarta en memoria del vigilante fallecido, han pedido que se aumente el presupuesto destinado a la seguridad, ya que consideran que la reducción de recursos económicos en el sector ha perjudicado a la propia seguridad de los trabajadores.
“Se ha jugado la vida por 1.000 euros”, ha declarado el portavoz del sindicato USO, Fernando Lago, que ha explicado que si las instituciones públicas no pagan a las empresas de seguridad, los guardias se ven obligados a hacer su turno solos por falta de presupuesto, circunstancia donde las agresiones son más propicias.
El representante de CCOO, Javier Torrejón, ha señalado que las condiciones de trabajo han empeorado paulatinamente en los últimos años y ha recordado que hay cerca de 85.000 vigilantes trabajando en España para alrededor de 1.300 empresas.
“Infinidad de compañeros trabajan solos”, ha dicho Torrejón, que también ha pedido que se mejore la imagen deteriorada de un colectivo que ha sufrido la muerte de sus trabajadores por agresiones en más de una ocasión.
Pedro Sánchez, de UGT, ha aludido a la situación de Metro de Madrid, donde este año la reducción del presupuesto ha provocado un empeoramiento del servicio a los viajeros, según ha denunciado.
“La gente no está tan segura como el año pasado”, ha afirmado Sánchez, que también ha destacado que la seguridad privada es un “sector lastrado por las horas extra”.
En declaraciones a Efe, estos representantes sindicales han señalado que las agresiones a vigilantes son “diarias”, aunque creen que son poco conocidas por la población.
