Profesionales sanitarios del Máster Universitario en Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria (UECAH) y SAMU (Servicios de Asistencia Médica de Urgencias), que se incorporaron el día 13 a los elementos de estabilización desplazados hasta Lorca, con motivo del terremoto acontecido el pasado día 11 de Mayo, se encuentran a 100% operativo.
Su principal misión es la de apoyar y trabajar directamente junto al Equipo Médico Avanzado del Ejército de Tierra (EMAT) desplegado en la localidad murciana de Lorca. “Estamos trabajando para apoyar los servicios prestados por EMAT, tanto en células de desescombros como en puesto de socorro y hospital de campaña”, puntualizan los sanitarios del Máster.
La zona de vida del personal de SAMU se encuentra ubicada en el Polideportivo Municipal “La Torrecilla”, próximo al Hospital “Rafael Méndez”, el más afectado por el terremoto. Actualmente están en funcionamiento las áreas de urgencias y quirófanos. Pero además, desde la alcaldía de Lorca se solicitó a la Agrupación de Sanidad que establecieran cerca de los centros de salud de la ciudad, un módulo de asistencia del tipo ROLE 1, ya que encontraban totalmente inutilizados.
Este tipo de capacidades sanitarias ROLE 1 suponen: Soporte vital básico, triaje, y tratamiento inicial; recogida y transporte de bajas desde el lugar de producción de la lesión; medidas de prevención sanitaria; tratamiento de lesiones y enfermedades menores, para la vuelta inmediata al servicio o tras un periodo corto de tiempo; y control del movimiento y asistencia a las bajas.
Desde hoy, los tres centros de salud han comenzado a funcionar, por lo que el ROLE 1 se replegará junto al EMAT. Asimismo, se ha recibió la orden de convertir en un solo campamento, con capacidad para albergar hasta 4.000 camas frente a las 2.600 actuales, los tres campamentos desplegados actualmente en Lorca, para atender a los ciudadanos que no pueden regresar todavía a sus casas tras el terremoto. Según indicó ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón, esta decisión se adoptó de común acuerdo con las Administraciones Local y Autonómica, por lo que el nuevo campamento se levantara en las inmediaciones del hospital de campaña del EMAT ya habilitado.
“Desde el primer momento, los voluntarios de SAMU se han integrado dentro del turno de trabajo normal de nuestro equipo sanitario”, explica desde la zona de la catástrofe el teniente coronel Félix Conde, jefe del EMAT allí destacado. Este trabajo, por el momento, ha supuesto la atención de más de 150 personas, entre asistencias médicas, quirúrgicas y psicológicas.
Se puede confirmar que los médicos y enfermeros del Máster han contribuido como una parte más del despliegue. “Su participación en esta crisis va a suponer una enorme experiencia profesional y el enriquecimiento humano de todos los que estamos trabajando”, declaraba el teniente coronel Conde. Además, ha querido resaltar que se está demostrando una gran eficacia y coordinación entre civiles y militares expertos en gestión de crisis.
Por su parte los miembros del Máster han querido dejar constancia de la satisfacción “que sentimos por la oportunidad que nos estáis brindando y por supuesto, resaltar el apoyo que recibimos a diario por parte de nuestros compañeros que siguen trabajando en el gabinete de crisis ubicado en Sevilla”. Para ellos supone un trabajo en equipo que se agradece cada día y cuyos resultados están siendo muy buenos. “Estamos encantados –prosiguen- de poder colaborar con ellos y que los ciudadanos lorquinos y el presidente de la Comunidad de Murcia nos lo agradezcan personalmente”.
Además, cabe destacar que entre los días 26 y 28 de abril, los voluntarios de SAMU y los miembros de la Agrupación de Sanidad participaron juntos en el ejercicio de emergencias Crisis Task Force 2011. En ese momento y gracias a esta novedosa iniciativa, profesionales de emergencias, protección civil, bomberos y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado participaron en un ejercicio conjunto de gestión de crisis, en el que se desarrollan una serie de talleres, conferencias específicas y un ejercicio final de catástrofe simulada.
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