La Dirección General de la Policía Nacional distribuirá en los próximos cuatro años 20.500 chalecos antibalas internos para garantizar la protección de los agentes frente a la tendencia de “una delincuencia más violenta” en sus métodos.
Según informa hoy la Policía Nacional, se invertirán 9.676.000 euros para la adquisición de este material de protección del que se repartirán 211 unidades este año y otros 6.763 ejemplares de forma anual hasta 2015.
El chaleco antibala, que cubrirá el pecho, la espalda y los costados y que tendrá un modelo específico para mujeres y tallas especiales, será sometido a distintas pruebas y ensayos para medir su peso, espesor y flexibilidad y tendrá una vida útil de diez años como mínimo en condiciones normales.
Para ello, se analizará el trauma medio tras varios disparos con distintas armas y municiones y pruebas de penetración con cuchilla y punzón; mediciones de humedad y estanqueidad, así como resistencia a temperaturas extremas que oscilan entre los 60°C y los -20°C durante veinticuatro horas.
La inversión en este equipamiento forma parte de un plan plurianual impulsado por la dirección general para garantizar la seguridad de los agentes y hacer frente a “una delincuencia más violenta”, tal y como explicó el pasado viernes el director de la Policía, Ignacio Cosidó, en su comparecencia en el Senado para explicar los presupuestos con los que cuenta la Policía Nacional.
“La austeridad nunca puede significar desprotección”, afirmó Cosidó que insistió que la seguridad de los policías es “la máxima prioridad” de su departamento que cuenta con 3.289,6 millones de euros para este año, lo que supone un incremento del 3,6 por ciento respecto a las cuentas de 2011.
