La cuarta edición del programa educativo Canarias: una ventana volcánica en el Atlántico comenzará la próxima semana con el objetivo de aumentar la percepción sobre el riesgo volcánico en las islas, un asunto en el que se ha mejorado respecto a hace 10 años “pero aún queda mucho camino por recorrer”.
Así lo manifestó hoy el director del departamento de Medio Ambiente del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), Nemesio Pérez, durante la rueda de prensa de presentación de la cuarta edición de este programa educativo, cuya principal novedad para este año es que será conducido por el Instituto Volcanológico de Canarias.
También cuenta con la colaboración del Ministerio de Ciencia e Innovación, el Instituto Español de Oceanografía, el Instituto Geológico y Minero de España, la Federación Canaria de Municipios, la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, la Sociedad Volcanológica de España y la Asociación Volcanológica de Canarias.
Nemesio Pérez explicó que Canarias tiene “una baja percepción” del riesgo volcánico pese a ser una región volcánicamente activa y ejemplo de ello son los datos “irrefutables” de que la directriz básica de planificación en este ámbito de Protección Civil se elaboró en 1996 y el plan de emergencias del Gobierno de Canarias se aprobó recientemente.
Al respecto, Nieves Sánchez, investigadora del Instituto Geológico y Minero de España, dijo que es fundamental para la sociedad el tener una percepción del riesgo volcánico, pues recordó que el vulcanismo ha creado un paisaje “precioso” en Canarias pero también entraña peligro y es necesario adoptar planes en este sentido.
Carmen Romero, del Departamento de Geografía de la Universidad de La Laguna, precisó que en Canarias ha habido quince erupciones volcánicas moderadas, no catastróficas, y ello influye en que no haya una “adecuada” percepción, por lo que en esta labor es fundamental la educación y la formación.
El presidente de la Asociación Volcanológica de Canarias, Fernando Raja, afirmó que esta agrupación, que han constituido aficionados a la vulcanología, se suma en esta ocasión al programa educativo, el único que aborda el peligro volcánico de forma continuada en todo el archipiélago.
Jaime Coello, de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, mostró el apoyo de esta entidad a la labor de divulgación científica en este terreno, una tarea en la que destacaron ambos investigadores, y subrayó la necesidad de ser conscientes de los riesgos volcánicos, pero también de sus potencialidades.
El programa educativo se realiza en colaboración con los municipios, en horario no laboral, y consiste en tres jornadas que comienzan con la proyección de documentales sobre los peligros volcánicos y su reducción, para concluir con el fenómeno volcanológico y la gestión del riesgo en Canarias.
También se detallan los peligros derivados de este riesgo, como los gases, terremotos, deformación del terreno, coladas de lava, piroclastos, flujos piroclásticos, deslizamientos gravitacionales y tsunamis volcánicos.
En la primera edición del programa “Una ventana volcánica” participaron 3.003 personas, en la segunda 4.305 y en la última 4.241, y los primeros municipios en acoger esta nueva temporada serán los de La Guancha en Tenerife y San Bartolomé en Lanzarote.
