Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria están “hartos de aparecer como los malos de la película” en los conflictos entre el Cabildo, el Gobierno autónomo y los ayuntamientos y exigen la supresión inmediata de las tasas que se cobran a los ciudadanos que se ven obligados a solicitar sus servicios. Para ello han emprendido una campaña de recogida de firmas que se extenderá por toda la Isla, anunció ayer el portavoz de la Junta de Personal, José María Monzón, quien afirmó que los bomberos “son los primeros que se avergüenzan” de casos como el de Vicente Medina Ruiz, un vecino de Firgas de 88 años y enfermo de alzhéimer al que el Consorcio facturó 2.140 euros por buscarlo durante cinco horas.
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