Las acciones para la prevención y extinción de incendios en La Gomera de cara al próximo verano suman un presupuesto cercano a los 785.000 euros, según informa el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, quien destaca la importancia de proteger los valores naturales que guarda la Isla.
El presidente insular explica que la inversión global suma la aportación insular para la campaña de vigilancia y extinción, con 525.000 euros; un plan de tratamiento servícola que se denomina ordenación del combustible en el Barranco de Aguaoscura, que asciende a 125.000 euros y está cofinanciado por el Cabildo y la Unión Europea, y los fondos destinados a las brigadas contra incendios, que están subvencionadas por el Gobierno canario y añaden otros 134.000 euros.
Precisa que en la partida general del Cabildo para la vigilancia y extinción también se destinan fondos para las brigadas, que están compuestas por 9 personas y estarán operativas un período mínimo de tres meses, de acuerdo con el plan de trabajo organizado por la Institución insular.
Recuerda que a finales del pasado mes de marzo el Cabildo aprobó el plan de brigadas de extinción de incendios y el mantenimiento de un servicio permanente de conductores de vehículos especiales y escuchas, al que se destinan 250.000 euros, y subraya la importancia de contar con un equipo capaz que se dedique a la vigilancia y permita actuar con inmediatez ante cualquier problema que pudiera ocasionarse.
Señala también que el Barranco de Aguaoscura se localiza entre las zonas de El Cercado y Las Hayas, donde se ha estimado conveniente llevar a cabo un plan específico de retirada de vegetación que propiciaría la propagación de un posible fuego, y anuncia que la campaña insular de prevención, control y extinción empezará a funcionar a mediados de junio.
“Sin embargo, desde el día primero de ese mes empezarán a trabajar los operarios contratados por la Institución insular para realizar labores de desbroce y limpieza, que son muy importantes para prevenir”, matiza para luego insistir en que el plan de acción cobrará fuerza a partir del 1 de julio y permanecerá activo hasta octubre.
Alude, por último, a la reciente renovación de la flota de vehículos de medioambiente, que define como herramienta de trabajo imprescindible para las labores de prevención, y hace hincapié en que el Cabildo tiene competencias en las zonas periféricas del Parque Nacional de Garajonay, pero no en su interior ni tampoco en los núcleos urbanos, donde la responsabilidad es municipal.
“En cualquier caso – señala -, debo recordar que el Cabildo de La Gomera pretende asumir también las competencias del Garajonay, que permitirá agilizar el funcionamiento y una mayor operatividad de las actuaciones”.
265.000 euros para La Palma
El Consejo de Gobierno también ha dado hoy luz verde a la asignación de 265.572 euros al Cabildo de La Palma para el refuerzo de las brigadas contra incendios forestales en la temporada estival.
Según informó hoy en conferencia de prensa el portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, esta subvención irá destinada a la ejecución de acciones preventivas y a la extinción de un posible incendio que se ocasione en las zonas arboladas del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.
La orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, justifica la concesión de esta ayuda directa a la Corporación Insular palmera por la situación crítica a la que se ve sometida durante los meses de verano la extensa superficie arbolada que posee el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente.
Explicó que las condiciones de alta sequedad y elevadas temperaturas previstas para los meses estivales hacen que se acreciente el peligro de incendios forestales, por lo que es necesaria la contratación de brigadas que refuercen las tareas de prevención y que atiendan, a la mayor brevedad posible, cualquier emergencia que se presente con los recursos adecuados.
El objeto de la partida económica es la contratación de cuadrillas para la realización de diferentes actuaciones de protección forestal en La Palma, centradas fundamentalmente en la ordenación de los combustibles vegetales, el establecimiento de fajas auxiliares, la vigilancia de los montes y la extinción de incendios forestales si se produjeran.
