La costa de San Bartolomé de Tirajana, en el sur de Gran Canaria, ha acogido hoy un simulacro de accidente aéreo, con presencia de observadores de siete países, que ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia del archipiélago.
El ejercicio “Canasar 2012″ se ha planteado como un supuesto accidente de un avión comercial Airbus 320 de la compañía ficticia “Phoenix Airways”, con capacidad para 150 pasajeros y seis tripulantes, en un vuelo desde el aeropuerto de Heathrow (Londres) al de Gran Canaria, según ha informado su coordinador, el Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo del Ejército del Aire (SAR).
El Centro de Control de Tránsito Aéreo en Canarias recibió por radio una llamada de emergencia a las 08.40 horas desde la aeronave en su maniobra de aproximación y, ante la posibilidad de un accidente, se activó la “fase de desastre” y se comunicó al Centro Coordinador de Salvamento la última posición del avión.
Posteriormente, una radio baliza de emergencia envió señales por el satélite Sarsat-Cospas, a través del Centro Espacial de Canarias, ubicado en Maspalomas, que confirmó la alarma y señaló que el supuesto accidente se produjo en Montaña de la Arena, entre Pasito Blanco y Arguineguín.
Con el escenario ya establecido, tanto marítimo como terrestre, los hechos se sucedieron como si de una situación real se tratara, y en el operativo participan unas 400 personas adscritas a los organismos que intervienen en las labores de seguridad y emergencias en Canarias.
Este ejercicio ha servido para evaluar la capacidad de reacción del SAR y el grado de coordinación entre instituciones en el desarrollo de un salvamento y ha contado con observadores internacionales de los servicios de rescate de Senegal, Marruecos, Cabo Verde, Túnez, Jordania y Argelia.
El teniente coronel adscrito al SAR, Martín Pablo Marcos, ha calificado de “muy satisfactorio” el simulacro de rescate realizado hoy tras el supuesto impacto de un avión comercial en la costa del sur de Gran Canaria.
Marcos ha subrayado que “ha sido un ejercicio muy bien realizado, con una gran nivel y un resultado final muy satisfactorio” y que el simulacro ha demostrado que los efectivos de las Fuerzas Armadas, los cuerpos de seguridad del Estado y las instituciones relacionadas con las emergencias son “verdaderos profesionales y saben lo que hacen”.
Por su parte, jefe de Operaciones del SAR en todo el territorio nacional, el teniente coronel Francisco Carné Puig, quien ha supervisado el ejercicio, ha dicho que la operación “ha salido muy bien” a pesar de las dificultades que supone la coordinación de un gran operativo.
Así mismo, ha indicado que la insularidad tiene “una complejidad añadida” junto a la zona escarpada donde se ha desarrollado el ejercicio, que se ha superado con éxito, motivo por el que ha felicitado a todos los cuerpos implicados.
En el simulacro han intervenido agentes de la Policía Local y Nacional, que montaron un cordón de seguridad perimetral a la zona del supuesto accidente, y equipos de los servicios de Bomberos, Protección Civil, Cruz Roja, Policía Canaria, Salvamento Marítimo, Guardia Civil y la Armada.
Dentro del ejercicio, tan solo 45 minutos después de que el Airbus se estrellara, los primeros heridos eran atendidos en el Hospital San Roque Meloneras y en el Centro de Salud de Maspalomas.
En total, participó un equipo de casi 40 profesional del Servicio de Urgencias Canario, que estuvo distribuido entre el lugar del incidente y el capitalino Hospital Universitario Doctor Negrín, con presencia de más sanitarios, así como gestores y técnicos de coordinación, a quienes se unieron en la helisuperficie del centro hospitalario más médicos, enfermeros y coordinadores.
Entre los heridos se encontraban varias mujeres embarazadas, jóvenes y niños de corta edad, y las señales del siniestro fueron visibles desde varios kilómetros.
En total se contabilizaron 79 fallecidos y 59 heridos graves, de los que 18 resultaron con heridas muy graves, que precisaron evacuación al Hospital Doctor Negrín, y otros 41 heridos de diversa consideración.
Los alumnos de la Escuela Taller de San Bartolomé de Tirajana participaron como víctimas ficticias desde primera hora de la mañana para escenificar su papel entre riscos, descampados, barrancos y en el agua, entre otras zonas.
