El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Jakob Kellenberger, ha reclamado hoy en Salamanca el desarrollo de normas de obligado cumplimiento para todos los países que precisen los reglamentos que se deben aplicar a conflictos no internacionales.
Sobre este respecto y en una rueda de prensa anterior a su participación en un curso de la Universidad de Salamanca, Kellenberger ha señalado que “las normas convencionales y los tratados están bien desarrollados en cuanto a los conflictos internacionales, pero no sobre el resto”.
Como ejemplo de esto ha expuesto el caso actual de Libia, que en términos jurídicos es un conflicto armado no internacional, pero donde hay “muchos aspectos” que deben ser regulados bajo el prisma de la comunidad mundial.
En opinión del presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, las normas del Derecho Internacional “son muchas veces muy generales”, por lo que ha abogado por una nueva reglamentación en varios aspectos.
Kellenberger ha recordado que su organización ha desarrollado un estudio en dos años de trabajo en el que destacan “los sectores” en los que hay que profundizar en esta materia.
Así, ha añadido que debería haber una reglamentación específica para los conflictos armados no internacionales en materia de detenciones “en todos sus aspectos y con todo lo que ello conlleva”.
Otro de los sectores en los que sería necesaria una nueva reglamentación es “en la aplicación para un mejor respeto del Derecho Internacional, para evitar que quien no lo cumpla quede impune”.
El tercer punto sobre el que se debería incidir es en el respeto al medio ambiente en el marco de las guerras, con el fin de evitar incendios intencionados o la contaminación de ríos u otros casos similares.
Kellenberger ha citado la importancia de crear una normativa mundial aplicable a los desplazados de los conflictos armados.
El presidente de Cruz Roja Internacional se ha referido a la situación libia sobre la que ha destacado que la ONG está trabajando en este momento en el este del país, aunque hay algunas zonas a las que no están teniendo acceso.
Sobre este enclave, ha reconocido que existen “muchos problemas de seguridad” por lo que en este momento las únicas organizaciones humanitarias que están trabajando en el campo sanitario son Cruz Roja y Médicos sin Fronteras.
Respecto a la situación de otros puntos calientes a nivel internacional, Kellenberger ha destacado que en este momento le “preocupa mucho” en términos humanitarios la realidad de Costa de Marfil.
Aunque la organización ya cuenta con una base logística en el país africano “estamos muy preocupados porque están a punto de una guerra civil y el desastre humanitario puede ser muy grande”.
Aparte de estos puntos, el presidente de Cruz Roja ha indicado que en la actualidad el dispositivo más importante que tiene desplegado la organización está en Afganistán, donde trabajan 1.700 personas, seguido del despliegue en Somalia, Irak y los territorios palestinos.
