A esto hay que añadir que casi el 80 por ciento de estos incidentes estaban  relacionados con algún tipo de accidente, mientras que el 20 por ciento restante  correspondía a enfermedades diversas. El trabajo del SUC también supuso la atención el año pasado de 1.729 consultas sanitarias  realizadas por los usuarios de este servicio en Lanzarote mediante la  teleasistencia, es decir, a través del asesoramiento telefónico realizado por  los médicos coordinadores del SUC, presentes en el Centro Coordinador de  Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias. El resto de servicios, 1.792,  estuvo relacionado con el traslado de  pacientes entre diferentes centros sanitarios y hospitalarios.

Para atender a estas personas, el SUC movilizó a sus ambulancias de soporte  vital básico en 11.494 ocasiones y 1.223 veces la ambulancia medicalizada. Además, el helicóptero medicalizado fue activado en 162 ocasiones a lo largo  del año, principalmente para el traslado de pacientes que precisaban asistencia  sanitaria especializada en un hospital de otra isla, mientras que el avión  medicalizado fue movilizado para la realización de 258 servicios.

El Servicio de Urgencias Canario (SUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha asistido a 1.639 personas en La Gomera durante los seis primeros meses del año.Esta actividad significa que el SUC ha dado respuesta de enero a junio a casi 1.700 incidentes de carácter sanitario en la isla, de los cuales casi 800 correspondieron a situaciones de urgencia y emergencia.

De todas las asistencias realizadas por el SUC en este periodo, hay que destacar que más de 1.550 estaban relacionados con diferentes tipos de enfermedad y 129 con accidentes.Si analizamos los datos por tipos de servicio, podemos decir que el mayor número de incidentes a los que se dio respuesta en La Gomera,  en concreto 784, correspondieron a consultas médicas. Mucho más lejos se encuentra las situaciones de urgencia que superaron las 400, seguidos de las emergencias que alcanzaron el número de 371, el transporte secundario con 101servicios y el transporte sanitario urgente con 6.
Para atender a todos estos incidentes, el SUC movilizó en casi 870 ocasiones a ambulancias de soporte vital básico y en 33 al helicóptero medicalizado.

En Canarias, el Servicio de Urgencias Canario (SUC), ha asistido en los primeros seis meses de este año a 127.198 personas que demandaban algún tipo de asistencia sanitaria en todo el Archipiélago.

Durante la sesión, los alumnos se instruyeron sobre los aspectos médicos, jurídicos y asistenciales necesarios para garantizar que este tipo de traslados, urgentes y no voluntarios, se efectúen de la forma menos traumática posible para el paciente.

El ponente, Miguel Angel Thous, médico forense y exdirector del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, abordó los principales mitos, errores y falsas creencias en torno a cuestiones como la peligrosidad de las personas que sufren trastorno mental o la autorización de los internamientos, entre otros temas.

Thous, que es autor del protocolo legal existente en Canarias para este tipo de traslados, explicó en su ponencia la situación de los enfermos mentales crónicos en el archipiélago canario, el alcance jurídico de los internamientos y los dramas sociales relacionados con las patologías de salud mental, entre otros aspectos.

Con la celebración de esta jornada, la Academia Canaria de Seguridad pretende proporcionar una formación especializada y multidisciplinar a los intervinientes en este tipo de traslados, de gran complejidad por tratarse de pacientes con problemas de salud mental, que son trasladados contra su voluntad, a los centros sanitarios u hospitalarios.

Dada la demanda existente entre los profesionales del sector, la institución, dirigida por Juan Jesús Ayala, impartirá una nueva edición de esta jornada en Las Palmas de Gran Canaria el próximo 27 de junio.

El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) lleva años denunciado esta situación tanto en el Hospital Universitario de Canarias como en el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria donde los Técnicos en Cuidados de Enfermería, profesionales de la enfermería básica, son obligados a realizar tareas ajenas a la labor asistencial para la que están debidamente formados.

Desde SAE se ha instado, en diferentes ocasiones, a las gerencias y direcciones de enfermería para que se lleve a cabo la reorganización de personal necesaria para que los Técnicos en Cuidados de Enfermería no realicen funciones de limpieza de mobiliario (en las habitaciones, offices para uso del personal en general, neveras de uso colectivo, cuartos de desinfección y elementos varios de uso de otros estamentos profesionales), aparataje clínico o traslado de pacientes ya que corresponde a los profesionales no sanitarios.

Los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) han evolucionado profesionalmente adaptándose a las exigencias de la sanidad actual y a las necesidades de ésta y de los pacientes. Sin embargo, una absurda y anticuada interpretación de la primera regulación legal de la profesión es la única excusa que sustenta que el sistema de evaluación de competencias en las listas de contratación del citado hospital otorgue mayor puntuación a las tareas de limpieza que a la atención asistencial al paciente.

Por otro lado, en los acuerdos de integración del Hospital Universitario de Canarias, tanto la gerencia como el Servicio Canario de Salud han olvidado, convenientemente, dotar dicho hospital de celadores que son los encargados tanto del traslado de los pacientes entre servicios como de algunas de las tareas que actualmente realicen los TCE.

El Sindicato de Técnicos de Enfermería ha comunicado en varias ocasiones a las direcciones de enfermería y gerencias de los centros la necesidad de reorganizar las plantillas, máximo en la actual situación económica en la que la reasignación de tareas permitiría optimizar los recursos de personal y el mantenimiento de la calidad asistencial. Abandonar los servicios por periodos de tiempo que, en ocasiones, supera los quince minutos para el traslado de los pacientes obliga a los TCE a posponer funciones que sí son de su competencia tales como higiene, alimentación, movilización de los pacientes…en definitiva cuidados asistenciales que deterioran la atención que reciben los usuarios.

A esta sobrecarga de trabajo, que sufren los Técnicos en Cuidados de Enfermería, hay que añadir las deficitarias plantillas de estos profesionales de la enfermería básica en todos los centros.

Por todo ello, desde el Sindicato de Técnico de Enfermería se exige a las gerencias de los centros canarios que lleve a cabo una adecuada reorganización de las plantillas de forma que cada estamento profesional pueda realizar aquellas funciones que le corresponden.

Santacreu añadió que con el 1-1-2 se ofrece al ciudadano un servicio rápido y una respuesta integral, movilizando recursos sanitarios, de rescate o policiales, según la necesidad y atendiendo en cinco idiomas diferentes. “Esto se ha conseguido gracias al grado de conocimiento del servicio, que en Canarias es muy alto y supera ya el 90%. Saber a que número de teléfono hay que llamar para acceder a la cadena de emergencias es primordial, porque es una carrera contra el tiempo”, concluyó.

Durante el año 2011 se atendieron en el 1-1-2 un total de 21.232 accidentes de tráfico en el las Islas, lo que representa un 4% de la actividad del CECOES 1-1-2 en Canarias. En el 42% de los accidentes se registraron heridos.

En su ponencia, el director del CECOES, Luis Santacreu, detalló el papel que desempeña el 1-1-2 Canarias en la seguridad vial en general y el trabajo que realiza, primero para concienciar a la población y en caso necesario actuar para minimizar en lo posible las consecuencias de los accidentes de tráfico, sobre todo para las personas implicadas.

En la actuación del 1-1-2 es de vital importancia una óptima gestión de la llamada de alerta y el empleo del mínimo tiempo posible en la respuesta a la solicitud de ayuda. En la carrera contra el tiempo, la plataforma tecnológica de la que dispone el 1-1-2 Canarias permite que los interrogatorios estén protocolizados para que el operador de demanda emplee el mínimo tiempo posible en la clasificación del incidente. Además, la localización del lugar desde el que se realiza la llamada es posible gracias a la tecnología telefónica existente. No hay que olvidar que la llamada al 1-1-2 es gratuita.

Iniciativa eCall

Luis Santacreu aprovechó su participación en las Jornadas para informar sobre el eCall, una iniciativa de la Comisión Europea destinada a proporcionar ayuda rápida en caso de accidentes de tráfico en la Unión Europea. El proyecto propone emplear un dispositivo instalado en los vehículos por el que en caso de accidente los sensores iniciarán automáticamente una llamada 1-1-2.

Para Santacreu, con este sistema el tiempo de reacción ante un accidente se reduce, mejorando las posibilidades de supervivencia de los afectados ya que se ha dado el caso, tras un accidente de tráfico sin testigos presenciales, que los ocupantes del automóvil se encuentren conmocionados, no sepan dónde se encuentran, o no puedan utilizar un teléfono móvil. Para estos casos, eCall será un sistema de gran ayuda.
Según manifestó el director del 1-1-2 Canarias, para la implementación del sistema eCall en España, los diferentes 1-1-2 españoles han optado por un planteamiento con un centro intermedio encargado de filtrar las llamadas eCall, con el fin de reducir el número de falsas alarmas.

Palacios consideró que la vida de las personas debe estar “por encima de todas las cosas” y los recortes económicos “no pueden afectar a una actividad como el salvamento de vidas, necesitado más apoyo por parte de las instituciones”, informó la organización en un comunicado.

En este congreso más de un centenar de socorristas, bomberos, voluntarios de protección civil y personal de emergencias asisten a ponencias de expertos sobre los principios básicos y generales del salvamento y el socorrismo en cualquier espacio acuático.

El objetivo del congreso es formar y especializar de forma profesional a los socorristas de las islas de cara y para ello se imparten talleres en Playa de la Arena y Playa Chica, en Puerto Santiago, y Playa de Los Guíos, en Los Gigantes.

Los participantes han podido realizar un curso oficial para de socorristas de Bandera Azul impartido por el equipo del Grupo de Investigación de Actividades Acuáticas y Socorrismo de la Universidad de A Coruña (GIIAS).

Sanidad indica en un comunicado que el grupo de trabajo del programa está formado por cuatro médicos de Urgencias del Hospital Insular y otros tres del SUC, servicio del que también colaboran enfermeros y técnicos del 1-1-2.

Los objetivos del Código Trauma Grave son: garantizar una correcta y rápida comunicación entre el SUC y el Servicio de Urgencias del Huigc, mejorar el sistema de inclusión de pacientes en el protocolo de atención al trauma grave con el fin de disminuir el número de pacientes que no fueron admitidos como tales, y cumplimentar la hoja de registro por parte del personal médico.

Los especialistas aseguran que este tipo de códigos “son esenciales” ya que, según aclaran “el tiempo de atención y el conocimiento previo a la llegada al Servicio de Urgencias de un paciente de estas características permite activar el equipo de urgencias definido para el tratamiento de este tipo de pacientes y así organizar la atención, de una manera más eficaz y específica, en función de la información recibida”.

Los pacientes que sufren un trauma grave son aquellos cuyas lesiones pueden poner en compromiso sus vidas, recuerda la Administración regional, por lo que califica la rápida actuación de los servicios de urgencias como “fundamental”, ya que si el traslado y la comunicación se realiza de una forma rápida y eficaz se reduce la morbi-mortalidad de los afectados. “Además, es muy importante que se comuniquen datos que sirvan para la identificación y detección, tales como parámetros clínicos; datos de las lesiones; tipos de accidente y antecedentes”, concluye.

La ciudad de La Laguna, Patrimonio de la Humanidad desde 1999, acoge este primer proyecto de coordinación tras los dramáticos incidentes ocurridos en el Palacio Salazar y en la Iglesia de San Agustín, ya que tras la reflexión de los responsables del Consorcio de Bomberos de Tenerife, surgió la necesidad de crear un protocolo de buenas prácticas que sirviera de protección para evitar la destrucción de estos bienes inmuebles de incalculable valor.

En la inauguración estuvieron presentes el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior; el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo; el consejero insular del Área de Cooperación Municipal, Vivienda y Seguridad, Carreteras y Paisaje, José Antonio Valbuena; y el presidente del Consorcio de Bomberos de Tenerife, Carlos González Segura.

En la primera de las jornadas se han congregado en el exconvento de Santo Domingo diez socios de diez ciudades europeas catalogadas como Patrimonio de la Humanidad, que han explicado y compartido sus experiencias en este tipo de intervenciones.

Por lo tanto, Tenerife lidera una iniciativa que tiene como fin firmar un acuerdo de colaboración para que todos los participantes evalúen las posibilidades de cooperación en el ámbito de la prevención y la mejora de las intervenciones de los servicios de bomberos en este tipo de ciudades. Este proyecto engloba materias desde un punto de vista normativo y estratégico y desde un punto de vista de prevención e intervención.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, subrayó que es una verdadera satisfacción poder celebrar estas primeras jornadas institucionales de coordinación entre países de la Unión Europea en Tenerife. “El modelo adoptado por el Consorcio de Bomberos de Tenerife es, sin lugar a dudas, un ejemplo de colaboración y de solidaridad institucional entre administraciones que ha logrado, a pesar de estos difíciles momentos de crisis, asegurar la protección total en todos y cada uno de los municipios de la Isla”, señaló el presidente de la Corporación insular.

El consejero Insular del Área de Cooperación Municipal, Vivienda y Seguridad, Carreteras y Paisaje del Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena, apuntaba que este tipo de iniciativas es un ejercicio de responsabilidad para cuidar el Patromonio, que es un puente de unión entre las generaciones del pasado, del presente y del futuro. Por su lado, el presidente del Consorcio de Bomberos de Tenerife, Carlos González Segura, explicó que el riesgo cero no existe pero que estos proyectos deben servir para limitar al mínimo las consecuencias de estos sucesos.

Heritprot constará de la realización de diversos seminarios a lo largo de tres años, para finalizar con un gran simulacro en la ciudad de La Laguna, donde se implementarán las buenas prácticas identificadas. El Consorcio tinerfeño, como jefe de filas, se encargará de la coordinación de los nueve socios del proyecto, que representan a las autoridades regionales y locales, así como a las instituciones de protección civil y combate de incendios de las ciudades europeas Patrimonio de la Humanidad participantes.

Además, es el primer proyecto de estas características que se concede a una Institución de Canarias y de Tenerife, lo que supondrá posicionar al Consorcio Insular en una posición destacada en Europa y redundará positivamente, fundamentalmente en la ciudad de La Laguna, donde se harán lo seminarios y el simulacro final, aunque los conocimientos adquiridos se aplicarán posteriormente en todos los cascos antiguos de la isla de Tenerife.

Esta iniciativa, que se llevará a cabo en Sighisoara (Rumanía), Cuenca (España), Riga (Letonia), Varsovia (Polonia), Vilnius (Lituania), Holloko (Hungría), Bergen (Noruega), Liverpool (Gran Bretaña) y en Angra do Heroismo (Portugal), se suma a los proyectos europeos que también está realizando el Consorcio de Bomberos de Tenerife en Madeira, Azores, Cabo Verde y Senegal.

Se trata de un sistema que puede instalarse en todo tipo de vehículos de transporte por carretera -mercancías o viajeros-, que ha sido desarrollado por uno de los grupos de investigación de este centro, conforme a las especificaciones del servicio paneuropeo de llamada de emergencia e-Call.

Su principal ventaja frente a otros dispositivos existentes en el mercado es que concentra varias líneas de actuación en un único prototipo, es decir, genera una alerta de emergencia automática y, de forma simultánea, registra en una “caja negra” algunos datos de interés sobre la colisión.

Cuando el sistema detecta un choque mediante el disparo del airbag o el conductor pulsa un botón de emergencia, SACAT (nombre del sistema) envía un aviso automático al 112 a través de un mensaje de texto que indica la ubicación exacta del vehículo.

Al mismo tiempo, explora la cobertura de telefonía móvil de la zona y establece una conexión -llamada o videoconferencia- entre los pasajeros y el centro de emergencia, en tiempo real y de forma autónoma.

Estas acciones permiten mejorar la capacidad de respuesta de los servicios de atención y disminuir el margen de tiempo necesario para atender a los ocupantes del vehículo.

Además, el dispositivo incorpora un módulo de almacenamiento, una especie de “caja negra” que registra datos relacionados con la colisión, como la velocidad a la que circulaba el vehículo, su posición GPS o una grabación en vídeo de los instantes previos al impacto.

Esta información permite establecer las causas del accidente e identificar oportunidades para su futura prevención, verificando no sólo el comportamiento de los vehículos, sino también el estado de la vía y la responsabilidad del conductor.

El sistema también contribuye a salvar vidas y prevenir lesiones, ya que los individuos adoptan un estilo de conducción más prudente cuando están siendo grabados al volante, disminuyendo así el número de accidentes, afirman Javier Fernández y Nourdine Aliane, investigadores principales del proyecto.

“Los avances que este tipo de sistemas aportan a la asistencia en carretera y el posterior control de accidentes son claramente significativos y apoyan su difusión en el parque automovilístico en un futuro muy próximo, en sintonía con las políticas de seguridad vial implantadas en Europa y Estados Unidos”, añaden en un comunicado los dos investigadores.

El sistema SACAT se ha desarrollado en torno a una placa Mini-ITX, capaz de integrar elementos como un módem GPRS para la telefonía móvil, un adaptador GPS para la localización del vehículo, un lector de memoria de tipo “compact-flash” para el almacenamiento de datos, e incluso un lector de tarjetas inteligentes para implementar diferentes perfiles de usuarios.

Esta misma placa identifica la señal de disparo del airbag como mecanismo de detección de accidentes, activando de esta forma el proceso de solicitud de emergencia mediante un mensaje SMS a través del móvil.

Durante 35 jornadas de 7 horas, alrededor de una treintena de alumnos último curso de ambos institutos completan su formación en los diferentes recursos del SUC ubicados en distintas zonas de la Isla, así como en el sector sanitario ubicado en la sala operativa del 1-1-2 de la capital tinerfeña.

En los cuatro meses que abarca el periodo las prácticas, los alumnos comparten jornadas con el personal de ambulancias medicalizadas, ambulancias sanitarizadas y ambulancias de soporte vital básico. De esta manera pueden conocer a fondo el trabajo de los profesionales que atienden a diario las urgencias y emergencias sanitarias en todo el Archipiélago, tanto en domicilios como en la vía pública.

Al mismo tiempo, realizan turnos en una de las salas operativas del 1-1-2 Canarias con los gestores de recursos del Servicio de Urgencias Canario, cuya misión es la de conocer en todo momento la ubicación de los medios aéreos y terrestres del SUC, activarlos y movilizarlos cuando sea necesaria su intervención y procesar en un programa informático todos los datos recopilados por los técnicos, médicos y enfermeros que intervienen en cada servicio.

Sesiones prácticas con el material de intervención sanitaria ante catástrofes

Recientemente, los alumnos de diferentes cursos de este ciclo formativo se desplazaron hasta Los Realejos y San Miguel para conocer cuál es el material con el que cuenta el SUC para atender las emergencias sanitarias en situaciones de catástrofes en Canarias.

Estos ejercicios, incluidos dentro de la formación continua del personal de los diferentes recursos de SUC con base en el norte y sur de Tenerife, consistieron en el despliegue, uso y mantenimiento de los equipos de los se que dispone para intervenir en las emergencias sanitarias colectivas que se produzcan en el Archipiélago.

Las prácticas se realizaron con el equipamiento de la Unidad Móvil para Catástrofes (UMCAT) y el remolque destinado a la asistencia en catástrofes sanitarias y múltiples víctimas, denominado Equipo de Respuesta Sanitaria Inmediata o ERSI, equipos adquiridos por el Servicio de Urgencias Canario a través del Plan de Emergencia Sanitaria en caso de Catástrofe en Canarias (PLESCAN) y otros fondos derivados del proyecto europeo PLESCAMAC.